Mary Wollstonecraft Godwin (Elle Fanning) es una joven de dieciséis años que vive con su padre, el filósofo radical William Godwin (Stephen Dillane), su segunda esposa y sus dos medio hermanos. Mary pasa horas sentada junto a la tumba de su verdadera madre, la pensadora y feminista Mary Wollstonecraft, reflexionando y escribiendo, buscando su verdadero lugar en el mundo. Es en este momento de la vida de la futura autora de Frankenstein que arranca la película Mary Shelley, una cinta que recrea la vida de Mary durante los dos siguientes años de su existencia, en los que conoce al que será su amante y pareja, el poeta Percy Bysshe Shelley (Douglas Booth) hasta que conseguirá el reconocimiento que se merece por su obra inmortal, escrita y publicada cuando tenía tan sólo dieciocho años.
La película profundiza en la soledad y el dolor de una joven que se siente desamparada, que recuerda una y otra vez a su madre desaparecida y busca encontrar la felicidad en un mundo que pretende erigirse al margen de las reglas convencionales.
La relación de amor intenso con Shelley llevará a Mary a descubrir la felicidad pero también la desolación tras la muerte de su primera hija y el alejamiento de un amante que pretende mantener una relación abierta con otras personas.
Toda la película se centra en llegar a entender por qué Mary Shelley escribió la dramática y terrorífica historia de un monstruo que se rebela contra su creador y busca desesperadamente sus orígenes y huir de la soledad en la que se encuentra. Así, la cinta reconstruye la famosa reunión de poetas y amigos en Ginebra a instancias de Lord Byron (Tom Sturridge) en la que les invita a todos a crear una historia de terror. Será entonces cuando Mary Shelley, que se encuentra en un momento trágico de su breve pero intensa vida, desborda de creatividad y escribe la obra que la haría inmortal.
La película concluye con la siguiente lucha a la que deberá enfrentarse la aspirante a escritora, superar los prejuicios de género que recelan de su autoría.
Mary Shelley es una película preciosa, intensa, colorista pero tenebrosa al mismo tiempo, que cuida los detalles y nos acerca a la psicología de una mujer que con tan sólo dieciocho años consiguió regalar al mundo una obra inmortal.
Sandra Ferrer Valero 