La reina Victoria

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Me confieso una apasionada de las películas sobre reinas. Sí, hasta las más almibaradas y alejadas en algún momento de la realidad. Pero me gusta abrir esas ventanas al pasado que suponen las recreaciones en la gran pantalla. Reconozco también que algunas son más realistas que otras y que son más fieles a la verdad que otras. Pero, insisto, me gustan.

La reina Victoria es una de esas cintas que empiezan a entrar en mi ránquing personal de películas vistas una y otra y otra (y otra) vez. Es bonita película que narra los turbulentos años en los que Victoria I de Inglaterra era aún una niña y de repente, por carambolas del destino, se convirtió en reina de Inglaterra. Desde aquellos momentos previos, la historia recoge momentos clave de su vida como la coronación, sus dificultades y preocupaciones por hacerse valer en el trono, aún siendo una jovencita y su relación con el que se convertiría en su marido, el Príncipe Alberto.

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Creo que la película consigue un buen equilibrio entre los aspectos más políticos de la vida de Victoria y los personales, como la complicada relación que tuvo con su madre o su enamoramiento del príncipe de Coburgo. En este sentido, es muy interesante ver la recreación de la relación conyugal (momentos almibarados aparte) en los que se plasma la eterna problemática planteada para un rey consorte. No sólo los celos políticos que Alberto tiene del ministro Lord Melbourne, sino del complicado papel que debería ejercer a la sombra de una mujer.

Y sí, las escenas de amor entre Victoria (Emily Blunt) y el Príncipe Alberto (Rupert Friend) son deliciosas. Al menos a mí me encantan y me emocionan cada vez que las veo. En mi opinión, el papel que hace de Victoria la actriz Emily Blunt es muy bueno, es capaz de mostrar a una mujer de carácter como fue la reina más longeva de Inglaterra, pero a la vez con los miedos propios de una muchacha que tuvo que soportar el peso de una corona siendo una jovencita.

Las recreaciones, escenarios, vestuarios, son la guinda de esta hermosa historia de amor.

Una respuesta a “La reina Victoria

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